La aparición a finales del 2019 del coronavirus ha desencadenado una de las peores tragedias a nivel global, la expansión del virus ha sido de tal magnitud que evidenció la incapacidad y la falta de preparación para asumir un problema sanitario a nivel global.

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El mayor efecto ha sido la pérdida de miles de vidas, lo cual es devastador, las implicaciones económicas son catastróficas, pero lo más grave de todo es que no se tiene una cura a la vista, y tenemos que acostumbrarnos a convivir con el virus hasta que ello ocurra.

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Equivocadamente muchos hablan del Post-covid, pero no es cierto,  el virus está presente y los niveles de contagio siguen en aumento en algunos lugares, las medidas iniciales de mitigación han llegado hasta donde fue posible, pero el mundo no puede seguir detenido, por ello se están levantando los confinamientos y se está reactivando la actividad económica.

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La desinfección es un proceso sistemático y recurrente integrado con la limpieza, no es posible hablar de ella solo con aplicar un producto una vez, no existe aún el efecto residual que nos libre de todo virus de manera permanente.  

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Particularmente, este Covid-19, que ha demostrado un mecanismo de propagación muy agresivo y que está claramente identificado:   contagio a partir de las gotitas de secreción vía tos o estornudos o el simple contacto de sus manos con ojos nariz o boca en personas contagiadas con o sin síntomas.

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Esas gotas por ser más pesadas no se mantienen flotando en el ambiente y caen contaminando las superficies que al ser tocadas por otras personas que a su vez tocan su ojos, nariz o boca ocasionan el contagio. El término “Cultura Covid” conforma todos los cambios que como consecuencia de la presencia del virus debemos realizar en nuestras actividades diarias y en nuestra vida.

 

Tenemos que acostumbrarnos a esta convivencia no deseada y modificar enteramente nuestros hábitos de aseo y limpieza. La disciplina y la costumbre en las nuevas prácticas son lo que realmente mantendrán alejada a más gente de la enfermedad.

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La población tiene que entender que la forma más acertada de luchar contra el virus empieza por la higiene personal, por lavado de manos con abundante agua y jabón, el uso de la mascarilla, el distanciamiento social, el no compartir cubiertos, platos, vasos y demás sin que se laven adecuadamente y la limpieza reiterada de los puntos críticos de contacto en superficies.​

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En PCG estamos tomando todas las previsiones para que el retorno a la normalidad transcurra sin traumatismos.

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En primer paso esta la constitución del Comité de Bioseguridad siguiendo los lineamientos del Ministerio de Salud de Panama y la OMS..

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De igual manera hemos empezado un proceso de capacitación con nuestro personal a fin de concienciar a todos sobre la actuación de cada uno y como minimizar los riesgos de contagio en la realización de las tareas diarias. De igual manera en los nuevos procedimientos que se observaran en adelante para garantizar a nuestros clientes espacios limpios y seguros para todos